Dios el Espíritu Santo
Este es el segundo tomo de una serie de grandes e importante obras de Dr. Martyn Lloyd-Jones en que el magistral predicador expone la Biblia para mostrar la esencia de la fe cristiana. Aquí se explora detalladamente la persona y la obra vital del Espíritu Santo.
El Espíritu Santo se muestra claramente como un tremendo poder divino que actúa en la conversión, la redención, la regeneración, la santificación y la seguridad. Se hace una consideración adicional de Pentecostés, el bautismo y los dones del Espíritu Santo, dando así a los lectores una mejor comprensión de la persona menos conocida de la Trinidad.
Autor | Martyn Lloyd-Jones |
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Editorial | Peregrino |
ISBN | 8486589525, 9788486589523 |
Páginas | 352 |
Dimensiones | 13.5 X 21.4 X 2 cms |
Título en Inglés | God the Holy Spirit |
Año | 1996, Edición en español 2001 |
Cubierta | Rústica |
Tabla Contenido |
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Acerca del Autor | Martyn Lloyd Jones (1899 – 1981). Nació el 20 de diciembre de 1899 en Cardiff (Gales, Reino Unido). La mayor parte de su vida la pasó en Inglaterra. En Londres estudió la carrera de medicina, consiguiendo un brillante doctorado (1921). Jugó un papel importante en la creación de la Fraternidad Internacional de Estudiantes Evangélicos (IFES). Contribuyó también en la creación de la Biblioteca Evangélica de Londres, donde se reúne la mejor colección de literatura puritana del mundo; el Seminario Teológico de Londres, y el Estandarte de la Verdad, editorial dedicada por completo a rescatar la literatura puritana y reformada. Aunque nunca tuvo una formación teológica de academia o seminario, ha sido uno de los grandes pensadores y teólogos del siglo XX. Fue un gran lector de literatura reformada, puritana y moderna, con especial interés por la historia y la biografía. Agudo y penetrante como un bisturí contribuyó al renacimiento del calvinismo evangélico en todo el mundo. “No sólo conocía a los puritanos mejor que nadie, así como los clásicos del avivamiento del siglo XVIII, sino que además estaba muy documentado en la historia secular, la poesía, la política y la filosofía” (C. Catherwood). Enseñó a los estudiantes cristianos a pensar y hacer uso riguroso de la mente. Les enseño a valorar y amar la doctrina, haciéndola materia poderosa y viva. Profundizó en las interioridades del alma como un maestro de la espiritualidad, su obra sobre la depresión espiritual ha pasado a la lista de los clásicos. En 1968 dejó su ministerio de predicación, debido a una grave enfermedad. Desde entonces comenzó un ministerio literario consistente en la edición de sus sermones expositivos. Siempre buscó restaurar la verdadera naturaleza de la predicación cristiana, consistente en exposición de la Escritura, y dependiente de la iluminación del Espíritu. Defensor del calvinismo ortodoxo respecto a la salvación o doctrinas de la gracia, fue a la vez un gran evangelista y entusiasta de los avivamientos, que por todos los medios trató de esclarecer y promocionar. |