Satanás echado fuera

Hubo un tiempo en que el término demonología solo se escuchaba en reuniones misioneras y seminarios teológicos. Pero desde la última parte del siglo XX, Satanás y lo oculto se ha convertido en cuestiones de interés casi general. Este interés ha despertado nuevos preligros. Mientras que antes la influencia de Satanás se rechazaba comúnmente, ahora su poder se exagera a menudo, y los fenómenos demoníacos - reales o supuestos - se interpretan sin tener en cuenta el testimonio de Cristo de que el diablo "es un engañador".

Es, pues, la convicción del autor que es preciso algo mucho más importante que el mero comentario acerca de lo demoníaco en el panorama contemporáneo. La necesidad básica es una afirmación de principios escriturarios claros y fundamentalmente aquellos que demuestran la verdadera posición de impotencia de Satanás ante Dios y el Señor Jesucristo. El cristiano vence a Satanás conociendo y creyendo la Verdad.

El tema de Satanás y los demonios siempre ha fascinado tanto a creyentes como a no creyentes, y nuestros tiempos 'postmodernos' no son una excepción a ello; películas, programas de televisión y de radio, libros (religiosos y seculares, más serios y menos serios), revistas, etc., son testigos del gran interés que sigue habiendo en esta área.

Desde una perspectiva cristiana (bíblica), es fácil señalar los dos grandes peligros que existen con respecto a este tema, en los dos extremos: (1) No tomar en serio la existencia y la actividad tanto de Satanás mismo como de sus "huestes espirituales de maldad" (Ef. 6:12); y (2) Tomar todo ello demasiado en serio, en el sentido de "ver demonios donde no los hay", o de perder de vista el consolador dicho apostólico: "Mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo" (1 Jn. 4:4).

Precisamente por ese interés que hay en el tema, y por lo fácil que es no solo enunciar esos dos peligros, sino también caer en ellos, damos la bienvenida a la versión española de un clásico sobre el tema. No se trata de un libro nuevo - fue publicado por primera vez en 1975, y se podría pensar que, con todo lo que ha habido desde entonces en lo que a la demonología se refiere, una obra que cuenta ya con casi treinta años de vida estará inevitablemente desfasada. Pero no es así, y eso por una razón muy sencilla: lo que pretendió (y logró) el autor, el Profesor Leahy, no fue otra cosa que presentar la enseñanza bíblica sobre el tema en cuestión, y esa enseñanza no ha cambiado, ni ha quedado desfasada - ¡solo ha llegado a ser aun más necesaria, y más urgente! De hecho el subtítulo del libro es: "Un estudio de la demonología bíblica" - de ahí nuestra clasificación de la obra como "Estudio bíblico", ¡y nunca mejor dicho! ¡Ya era hora de que, como dice el autor en su introducción, se examinara todo este tema a la luz de la sola Escritura, en un tiempo cuando lo que creen muchos sobre Satanás y los demonios es todo menos bíblico!

El contexto original del contenido de la obra también es interesante: fue el resultado de la necesidad de unas pautas bíblicas para unos misioneros que estaban viviendo muy de cerca casos de posesión demoníaca y otras manifestaciones relacionadas con ello.

¿De qué aspectos del tema habla el autor? Hay capítulos sobre los siguientes temas: los ángeles en general; Satanás "atado", pero a la vez muy activo; las artimañas de Satanás; el diablo como nuestro adversario; la enseñanza de ambos Testamentos de la Biblia sobre el tema; el Señor Jesucristo y los demonios; la actividad demoníaca desde los tiempos del Nuevo Testamento; la posesión demoníaca según las Escrituras; las ciencias ocultas en general; y el reto de todo ello para la iglesia cristiana.

Con todas las opiniones, tendencias y experiencias que hay sobre este tema, sería mucho esperar que todo el mundo estuviera de acuerdo con el Profesor Leahy en todo, pero cualquier lector que busque una teología bíblica, seria y equilibrada sobre un tema tan importante y a la vez tan controversial no quedará decepcionado.

Andrés Birch